Después de la separación de Almendra, en 1971 Luis Alberto Spinetta decidió formar Pescado Rabioso, con Black Amaya en batería y Osvaldo “Bocón” Frascino en bajo. La primera presentación del trío fue en mayo de 1972, en el cine teatro Metro.
Cuando la agrupación se encontraba grabando su primer álbum, Desatormentándonos, se agregó al grupo Carlos Cutaia en teclados. En octubre de 1972 Bocón Frascino se retira de la banda y es reemplazado por David Lebón, quien dejó de ser baterista en Color Humano para tocar el bajo en el nuevo proyecto de Spinetta.
En noviembre 1972 comenzaron las grabaciones de Pescado 2, un disco doble que quedó listo para principios de 1973. El álbum continúa en la senda de la nueva sonoridad que venía brindando Spinetta desde su primer agrupación, en tanto que sus letras con marcado e insuperable sentido poético-filosófico se volvería un rasgo característico en toda su extensa carrera, en este caso influenciado principalmente por Rimbaud, uno de lo más eximios poetas franceses.
La obra comienza con un tema que pareciera ser en broma (Luis Alberto tenía un gran sentido del humor), Panadero ensoñado, interpretado íntegramente con voces que imitan una básica percusión. El verdadero inicio del disco es Iniciado del alba, una composición en la que predomina la voz de El Flaco con un extraño arreglo que le da un toque ensoñador.
Luego podemos escuchar Poseído del alba, una de mis favoritas del disco, en la que, al igual que gran parte del álbum, podemos disfrutar de una frase poético-abstracta tras otra, digna de cualquier gran obra de literatura poética Moderna. Siendo fiel a la versatilidad musical incluído en el Album Blanco de The Beatles, Spinetta ha afirmado aquella inluencia desde la génesis de su carrera profesional; en el tercer tema de Pescado 2, Como el Viento Voy a Ver, vislumbramos una introducción progresiva típica de los 70, con mucha improvisación, y en el desarrollo de la canción muta a un marcado blues.
Despúes de este blues, viene probablemente de los peores temas del disco: Viajero Naciendo. La melodía no es de las mejores en el repertorio de Spinetta. El sonido de la guitarra y del pianos son muy monótonos, puede llegar a cansar, pero debido a la brevedad del tema, no genera mayores rencores. Mañana o pasado ha sido compuesta por Lebón, una canción corta, lenta y con tintes acústicos, característica del universo de este músico. Nena boba tampoco es uno de mis favoritos, pero sí uno de sus temas clásicos. La melodía de guitarra del comienzo da justamente la imagen que describe el título: una “Nena boba”, toda despatarrada y desequilibrada. Tiene un gran solo, acompañado con un hammond que le aporta a la canción una gotita de blues.
Madreselva es excelente aporta una atmósfera pacífica, que, juntamente con la interpretación de Cutaia, nos remite a un mundo utópico, lleno de alegría y belleza.
Con respecto a Peteribí podemos dilucidar que, vocalmente hablando, esta época no ha sido una de las mejores de El Flaco. Conforme a mi perspectiva, nos brinda unos gritos no muy agradables, siempre preferí su voz diáfana, limpia. De todas formas, en esta canción la distorsión de la guitarra es genial, y presenta una ejemplo de la mejor improvisación del disco.
Sobre 16’’ de peteribí no se puede decir mucho. Esta pista fue empleada para conectar los dos vinilos, darles una relación. Al pasar el disco a CD, el tema pasó a ser totalmente innecesario, pero se puede comprender por la razón antes explicada. Señorita es intrascendente, odio los temas de menos de dos minutos de duración y esta no es la excepción. Una simple zapada.
Y aquí viene lo grande, Credulidad, la obra magna del álbum, la mejor letra después de Cantata de Puentes amarillos, increíblemente conmovedora y surrealista: “La risa, nena, no podrá surgir, a menos que te subas al árbol.”
En Hola, Pequeño Ser! tenemos una duración de casi 10 minutos, musicalmente similar a Peteribí, pero con mucha más improvisación y fuerza, la batería y, nuevamente, magníficas improvisaciones de guitarra, son dignas de apreciar; a la lejanía podemos escuchar palmas que remiten a One More Red Nightmare.
Mi espíritu se fue es otro tema acústico, resalto los ecos que El Flaco generó con su voz.
Sombra de la Noche Negra es uno de, haciendo alusión a su título, uno de los temas más pesados del álbum, musicalmente hablando, en cuanto a sus riffs.
Volviendo a los temas de mínima duración, vamos concluyendo con La Cereza del Zar y Corto, dos piezas acústicas. Me hubiera encantado que este último tema haya sido más largo, contiene una presencia atmosférica y levitante que caracteriza unos de mis géneros musicales favoritos. Pero al durar tan poco, pasa sin pena ni gloria.
Concluyendo, presentamos a Cristálida, un precedente a lo que luego podemos escuchar en Artaud: letra abstracta, predominancia de guitarra, y una durabilidad considerable. Remarco la frase “No tengo más Dios”, se vislumbra notablemente la influencia de la obra de Rimbaud; expresando de una manera sublime el espíritu de liberación de esta banda.
Amo en gran manera la extensa obra de Spinetta y todas las bandas que ha generado a lo largo de su vida, me ha generado placer haber escrito acerca de una de sus perlas musicales que nunca perderán eternidad; me hace extrañarlo menos.
01. Panadero ensoñado (0:37)
02. Iniciado del alba (3:12)
03. Poseido del alba (3:41)
04. Como el viento voy a ver (5:11)
05. Viajero naciendo (2:54)
06. Mañana o pasado (2:42) [también llamado “Hola dulce viento”]
07. Nena boba (3:06)
08. Madre-selva (7:42) [también llamado “Rock de la selva madre”]
09. Peteribí (7:34) [también llamado “Amame Petiribí”]
10. 16” de peteribí (0:18)
11. Señorita (1:35) [también llamado “Señorita Zapada”]
12. Credulidad (3:04)
13. ¡Hola, pequeño ser! (9:39)
14. Mi espíritu se fue (4:27)
15. Sombra de la noche negra (5:57)
16. La cereza del zar (1:46)
17. Corto (1:42)
18. Cristálida (8:45) [también llamado “Aguas claras de olimpos”]
Editado durante 1973
Microfon
Total: 73:52
MP3 320 MEGA
Pass: thetimeisdead