Seguramente muchos entusiasmados con Attack of the Grey Lantern, su memorable debut que data del año 1997, han esperado con ansias el segundo disco de la banda y, como siempre sucede, hubo alegrías y decepciones.
Por supuesto que cuando un primer disco logra éxito comercial y además es adorado por la crítica, el hecho de producir el sucesor puede ser una experiencia traumática, así que en estos casos una opción es repetirse a sí mismos y seguir el camino del álbum previo. Mansun decidió seguir el plan B. Todo lo que se insinuó en su primer obra, surge con mayor ímpetu en Six. El formato canción es reemplazado por estructuras musicales atípicas, llenas de espacios instrumentales y con cambios súbitos e inesperados. Muchos recibieron a este flamante material tal cual lo imaginaban, como uno de los mejores álbumes de la década, como un clásico que no ha sido del todo reconocido como tal, al menos para los estándares autoimpuestos del primer disco (a pesar que en su primer semana en las bateas el álbum llegó al puesto nº 6 en concepto de ventas, lamentablemente este no ha sido un índice que ha perdurado en el tiempo). Y por otro lado, se encontraban los decepcionados que han visto al material como una obra por demás pretenciosa y más difícil de digerir que canciones como Wide Open Space, apelando sin dudas al infame cliché que todo aquello que suene casi matemáticamente trabajado debe ser desestimado sólo porque justamente recuerda al, injustamente, vapuleado Rock progresivo.
Es un álbum largo que se percibe como una unidad, a tal punto que las canciones fluyen entre sí a la perfección. Es evidente que la banda no se apegó a las estructuras convencionales de la música pop, sino que han conformado un collage bastante difícil de categorizar. Paul Draper, líder del grupo, afirmó que buscó intencionalmente alejarse de lo tradicional, buscando que, por ejemplo, no hubiera “estribillos”; y en realidad sí los hay, pero son parte de una cadena de fragmentos que conforman cada tema y que por momentos da la sensación de extenderse en direcciones impredecibles.
Valoro el aspecto que es un álbum que tira abajo e ignora muchas convenciones, quizás en algunos aspectos sin que la banda misma se lo pusiera como meta, buscando realizar una visión muy personal en lugar de vender copias.
Es imposible hacer una reseña de cada tema, debido a que lo considero un disco perfecto en su totalidad y la cantidad que escribiría sobre cada pista podría trasladar al lector al mismísimo hastío. Lo único que puedo agregar es que este material posee todo lo que podría esperarse de una obra magna: versatilidad, durabilidad superior a los seis minutos en la mayoría de sus canciones, en las cuales ninguna siquiera se asoma al aburrimiento, conjunción de melodías y letras llevadas a su nivel más soberbio, un arte de tapa cargada de simbolismos, y la expresión máxima de una banda que ha traspasado los límites del Britpop para gestar en Six un álbum de culto.
Luego del sin pena ni gloria Little Kix, en el año 2003 la banda se disolvió por conflictos internos, pero siempre estamos a tiempo para que este clásico reciba su merecido reconocimiento.
01. Six (8:07)
02. Negative (4:21)
03. Shotgun (6:38)
04. Inverse Midas (1:44)
05. Anti Everything (2:25)
06. Fall Out (3:47)
07. Serotonin (2:33)
08. Cancer (9:31)
09. Witness to a Murder (Part Two) (3:06)
10. Television (8:21)
11. Special/Blown It (Delete as Appropriate) (5:32)
12. Legacy (6:33)
13. Being a Girl (7:59)
Editado 7 de septiembre de 1998
Parlophone
Total: 70:37
(FLAC) — MEGA
Password: thetimeisdead