1992 / 90s / Británico / Doom / Goth / Metal / My Dying Bride

My Dying Bride: As the Flower Withers (1992)

Indudablemente, My Dying Bride fue, es y será una banda de culto dentro de la escena Doom Metal. Es esencialmente una banda que supo forjar su propio estilo y una carrera en el espectro musical de forma elogiable. Su principal logro reside precisamente en eso, en su estilo distintivo e inimitable, en una forma de articular notas y acordes realmente sublime y en ofrecer música de calidad y laboriosa que perdura al paso del tiempo. Sus trabajos siempre han estado a la altura de las expectativas, salvo contadísimas excepciones, y aún en la actualidad cuentan con una auténtica legión de seguidores en todo el mundo.

El álbum debut de una banda siempre es interesante. En algunos casos es un ejemplo de una agrupación creando una obra magna que servirá para perdurar en el tiempo sin perder ningún rasgo de vigencia, mientras que en otros se muestra una lucha por encontrar su propia identidad. En el caso de My Dying Bride, es una conjunción perfectamente lograda de los dos aspectos nombrados anteriormente. Esta agrupación comenzó su devenir musical incorporando aspectos y estructuras Doom al clásico acercamiento compositivo del Death Metal tradicional. Su primera edición estuvo impregnada de tonalidades escabrosas y obsesivamente mórbidas, todo ello asentado sobre una base Death Metal de carácter contundente y críptico. Es básicamente un material clásico del género, de importancia vital en la escena musical extrema de aquella época y que presagiaría sus éxitos posteriores.

El disco comienza con una introducción orquestal para brindarle una perfecta continuidad con Sear Me, canción que marca la mejor y más importante parte del álbum. Es magistral la combinación de pasajes pesados y crudos con momentos de pura atmósfera envolvente, como también lo es el modo en que se incorporan instrumentos habitualmente ajenos a la música Metal a la base y estructuración rítmica de las composiciones, en este caso de la mano del violinista Martin Powell que la música a un nivel antes desconocido, con elementos que se convertirían en parte fundamental de su estilo durante muchos años.

Cada tema de este álbum es una obra magnífica en si misma, el vocalista Aaron Stainthorpe brinda eximias líricas de considerable duración, cargadas de brutalidad, desesperación y con varios pasajes en latín; su voz gutural junto a la predominancia de las guitarras, generan una conjunción perfecta de soledad, amor, dolor e incomprensión.

My Dying Bride pasaría años más tarde por una etapa más experimental que, si bien no llegó a los extremos de los devaneos con el techno de Paradise Lost o el total abandono de las raíces metálicas de Anathema, tal vez hizo desencantar a buena parte de sus fans. Con sus últimos lanzamientos han recuperado en buena parte la esencia de aquella época, y aunque puede que para algunos su mejor época ha pasado, es consensual que este disco es un debut por demás competente que sentó las bases para muchos clásicos futuros.

01. Silent Dance (2:13)
02. Sear Me (9:07)
03. The Forever People (4:10)
04. The Bitterness and the Bereavement (7:38)
05. Vast Choirs (8:16)
06. The Return of the Beautiful (12:50)
07. Erotic Literature (5:14)

Editado 22 de mayo de 1992
Caroline Records
Total: 49:20

(FLAC / 325MB) — MEGA
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