1997 / 90s / Británico / Electronic / The Prodigy

Prodigy: The Fat of the Land (1997)

Tras el éxito, tanto en ventas como en crítica, de sus dos primeros discos («Experience» de 1992 y «Music for the Jilted Generation» de 1995), las expectativas para el tercer álbum de The Prodigy eran muy altas. Se esperaba un gran éxito, especialmente por la repercusión que había tenido el primer single, Firestarter, lanzado en 1996. El tema es que el ruido que generaron estos muchachos liderados por Liam Howlett fue muchísimo más allá de lo esperado.

Tras haber empezado como una banda rave y electrónica sin tanta agresividad (recordemos que en los primeros discos, Keith Flint no cantaba, sino que era un bailarín para los shows en vivo, acompañado por Leeroy. Las pocas voces que surgieron en «Music for the Jilted Generation» eran de Maxim Reality), lo que mostró The Prodigy con «The Fat of the Land» fue un cambio radical respecto a clásicos como Charly, Out of Space o Everybody in the Place. Como habíamos dicho, el éxito apareció muy temprano, con Firestarter. Como muchos otros, conocí a la banda por este tema, y el video, dominado por un totalmente loco Keith Flint y su corte de pelo legendario. La controversia también empezó acá, porque mucha gente se quejó de que la apariencia de Keith daba miedo y no debería ser visto por niños.

El single se editó en Marzo de 1996 (más de un año antes de «The Fat of the Land») y llegó tranquilito al primer puesto en Inglaterra, sorprendiendo a varios. De movida, el sonido del tema difería de todo lo que habían editado antes: Música bien agresiva, guitarras distorsionadas, y por supuesto, un cantante. Cayó en un momento justo: Estaba surgiendo un movimiento de nueva electrónica con bandas como Chemical Brothers y Underworld, por lo que su aparición fue perfecta.

Unos meses después, llegó el segundo single, que volvió a repetir el éxito de Firestarter. El tema fue Breathe, donde participaban tanto Maxim como Keith. Nuevamente, el lado agresivo de la banda quedó bien a la vista, con otro video destacable, pero esta vez sin controversia.

Tras el auspicioso comienzo, The Fat of the Land llegó a las bateas en Junio de 1997, y como era de esperar debutó al tope de los rankings ingleses y americanos. El álbum contó con varias participaciones de reconocidos artistas: El rapero Kool Keith en Diesel Power; el cantante de Kula Shaker, Crispian Mills, en la enorme Narayan; y la cantante de Republica, Saffron, en la agresiva Fuel my Fire que cierra el disco.

Pero, fieles a su estilo, los muchachos no estaban contentos con el éxito conseguido (ni con la controversia generada hasta el momento), asi que en Noviembre de aquel año se les ocurrió editar como tercer single la mágica Smack My Bitch Up (el tema que abre el CD). Y por supuesto, como esperaban, se armó tremendo lío. La canción, en sí, apenas tiene una letra:

«Change my pitch up / Smack my bitch up»

Ni siquiera es cantada por Maxim o Keith, sino que es un sample de un tema de The Ultramagnetic MCs (banda del antes mencionado Kool Keith). Lo único que acompaña la simpática frase es la voz de una cantante llamada Shain Badar.

Por supuesto que cuando apareció el tema, se pudrió todo: La banda recibió críticas de todos lados: Radios, canales de televisión, otras bandas, organizaciones a favor de la mujer. Obviamente, todos se subieron a pegarle duro y parejo a Liam Howlett debido a lo misógino e irrespetuoso de la letra, aunque el líder de la banda siempre la defendió diciendo que la canción había sido malinterpretada, ya que el mensaje significa algo como «hacer algo de manera muy intensa, como estar en el escenario, con energía en un estado extremo).

Pero esto no quedó acá: Cuando apareció el video, realmente la cosa se puso jodida. Para los que no lo hayan visto (no sé dónde estuvieron, porque es imposible no conocerlo). Dirigido por el controvertido Jonas Akerlund (tiene en su haber unos cuantos videos polémicos), se muestra, desde el punto de vista en primera persona, una noche de fiesta de la persona en cuestión, incluyendo explicitamente uso de drogas, alcohol, sexo, vomitos, golpes, abuso… El asunto es que el video termina mostrando que…. bueno, para los que no lo vieron, lo dejo aquí abajo y enterense ustedes mismos (y que nadie se ofenda por publicitarlo…).

UPDATE: EL VIDEO FUE RETIRADO DE YOUTUBE AL MOMENTO DE RESUBIR ESTE POST.

No obstante la controversia, y esto parece una broma, el video ganó dos premios MTV en 1998. O sea… todos se quejaron pero después le dan premios y reconocimientos? What the fuck?

Más allá del revuelo que se armó, la canción se convirtió en un éxito tremendo, siendo hoy en día el tema más reconocido de la banda. Y a pesar de que algunos lo tomen como misógino, tanto el single como el video son obras maestra (legendarias) del género. Y se lo discuto a cualquiera que venga a negármelo.

Por suerte, todo lo expuesto no opaca que The Fat of the Land, en su conjunto, sea un disco clave en el desarrollo y éxito de la música electrónica de fines de los 90. Eventualmente el disco llegó a vender 10 millones de copias en todo el mundo. Y lo mejor de todo es que el sonido sigue siendo actual, y parece editado ayer.

Sin dudas, un verdadero clásico. Suban el volumen y molesten a los vecinos (como estoy haciendo en este momento).

01. Smack My Bitch Up (5:42)
02. Breathe (5:34)
03. Diesel Power (4:17)
04. Funky Shit (5:15)
05. Serial Thrilla (5:10)
06. Mindfields (5:39)
07. Narayan (9:05)
08. Firestarter (4:39)
09. Climbatize (6:37)
10. Fuel My Fire (4:18)

Editado 30 de junio de 1997
Remaster 2012
Maverick / XL
Total: 56:56

(MP3 @ 320) – MEGA
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