En una oportunidad, hace ya un tiempo, traje el que para mi es el mejor disco de esta banda, y hoy vamos con el disco siguiente. Que sin ser parecido, sigue una línea de cambio similar.
Cuando hablamos de «Neon Ballroom» dijimos que era un nuevo enfoque en la música de Silverchair. Atrás había quedado la imitación a Nirvana y Pearl Jam, y la banda de Daniel Johns había encontrado un enfoque y sonido más propios. Canciones como Steam will Rise, Emotion Sickness, Paint Pastel Princess y Ana’s Song sonaban totalmente distintos a lo que habían sido sus primeros hits (Tomorrow, Pure Massacre, Freak, etc.) y el resultado fue ganador de principio a fin. Silverchair finalmente había logrado sacarse el cartel de imitadores, y tenían una nueva cara para el comienzo del nuevo milenio.
Ahora bien, ese cambio fue bien recibido. Lo que quizás la mayoría del público no esperaba es que para su siguiente disco la banda siguiera cambiando tanto de forma que ya parecieran otros. Y eso es lo que hicieron con «Diorama». A algunos les gustó y otros lo putearon… Pero la realidad es que «Diorama» es un álbum totalmente diferente a «Neon Ballroom». Pero por diferente no quiero decir que sea malo. Al principio cuesta asimilarlo, eso es cierto, pero detrás de eso se esconde un GRAN DISCO, si se le da la oportunidad.
Ya de movida, es totalmente notorio el mayor predominio de los arreglos de cuerdas y orquestales, que figuran en la mitad de los temas. Convengamos que muchas veces son un buen complemento, pero quizás algunas canciones podrían haber quedado mejor sin eso. El ejemplo más claro es The Lever, que es de las poquísimas canciones agresivas del álbum, pero la orquesta le saca unos cuantos puntos. Cuando el tema venía para demoler todo…. se pincha… Pero bueno, si pensamos en que NO ES el Silverchair de «Frogstomp» no nos enojamos tanto. Porque hay algo que es fundamental y NO debemos olvidar. Cuando la banda editó ese primer disco, los chicos eran unos mocosos de 15 años… Y a esa edad no se les puede pedir gran inventiva. Y a pesar de que discrepo, para Daniel Johns, el primer disco de la banda fue «Neon Ballroom». Y puede considerarlo así por el nuevo sonido, más propio, que encontraron en aquel 1999. Amo «Neon Ballroom» con toda mi alma, pero considero que «Freak Show» también es un discazo, muy por arriba de su clásico debut, «Frogstomp».
Reconozco que muchas veces me he quejado de los cambios en el sonido de varias bandas, pero a Silverchair se lo perdono. «Diorama» es diferente, pero un 80% del disco me gusta mucho, y le tengo un gran cariño.
Para que no extrañen el sonido viejo, tienen el bruto temazo One Way Mule, que es un corte directo en el álbum, y pueden sentirlo en el video que figura más arriba. Sonido bien fuerte, distorsionado y agresivo, mezclado entre la tranquilidad de World upon your Shoulders y el orquestal Tuna in the Brine. Y de hecho, One Way Mule es tan bueno y directo, que siempre me quedo esperando otro tema de este calibre. Con un ejemplo clarísimo de las letras ambivalentes de Daniel: «When I got time to kill, I’m coming back for you»…. Lo podemos tomar de dos maneras, y ninguna es muy amistosa, sino todo lo contrario. Perverso y violento. «Cuando tenga tiempo para matar, volveré por tí»… «Cuando tenga que matar el tiempo, volveré por tí»… No me importa cuál sea la verdadera, pero me encanta ese doble sentido.
Dejando de lado la hermosa y dulce violencia de One Way Mule, retomo lo que decía en la introducción respecto a la «inundación de orquesta». Tuna in the Brine en una época era de mis favoritos, pero con el tiempo llegué a odiar taaaaanta orquesta. De hecho suena casi invasiva, y es una lástima, porque Daniel canta el tema con mucho alma, se nota que le pone todo, pero el fondo musical me distrae. Capaz si no durara 6 minutos sería diferente, pero la mayoría de las veces termino salteando el tema. Pero dejando de lado esa queja, escuchar el tema dos o tres veces no molesta, pero quizás después de eso comienza a sentirse aburrido.
Y un caso inverso al de Tuna in the Brine es el de Too Much of not Enough…. Al principio era un tema «Blah», y me pasaba sin pena ni gloria… Pasó el tiempo, y 400 oídas después, me llegó de una buena vez. Una canción relativamente simple, llevada por una guitarra acústica, siempre con las letras raras de Daniel (Raras por decir lo menos, porque en un 80% son realmente incomprensibles), pero con un estribillo y unos coros que son increíbles, llevando la canción hacia un final vacío y triste «Nunca dejaste de necesitar»… Lo bueno es que Daniel nos deja sin saber QUÉ cosa necesitaba la otra persona. Parte de las letras de Daniel, siempre mezcladas con doble sentido y con cosas complicadas. En fin, anoten Too Much of Not Enough en la lista de los grandes temas.
Siguiendo con los «buenos» temas, pongo al segundo corte: Without You. Sin sonar al Silverchair de antaño, es una canción que tiene gancho y todo lo que debe tener un buen single. Buen estribillo, un lindo puente, una guitarra pesada y una base de batería que no se queda atrás. Y por suerte, no tiene cuerdas ni orquesta. En este caso lo hubieran arruinado sin remedio. Hubiera sido una lástima. Insisto, no es la agresividad de un Satin Sheets, o incluso One Way Mule, pero suena distinto al resto.
Across the Night es el primer tema del disco y es el que nos muestra cómo viene la cosa. Sentimos la bienvenida que nos dan las cuerdas, con arreglos de Van Dyke Parks, y Daniel nos lleva a través de la noche. El comienzo debe ser a toda orquesta, literalmente. Pero en este caso suena bien, y cumple el propósito de ser una canción memorable. Dura sus seis minutos, pero no se siente, gracias a los cambios que ocurren. Se pasa del «a todo trapo» a un quiebre un poco más abajo, hasta llegar al heroíco final. La canción tiene una frase que me encanta: «A través de la noche, durmiendo me enamoré de la gente», y el tema es básicamente eso. Todo lo que ocurre en una noche llena de sueños… Y los de Daniel claramente son raros.
Y otro de los tracks (El último, para no aburrirlos) que quisiera mencionar, a contramano de los anteriores, es el último tema. After All These Years es una canción simple, con Daniel y su piano. Y para acentuar aún más la diferencia con el viejo Silverchair, cuando Daniel luchaba por su vida y enfrentaba su problema de anorexia, con letras llenas de alusiones a eso, esta simple canción se va y nos deja un sentimiento de tranquilidad y se nota que Daniel ya no está mal, y «está despertando en un día de verano»: «Después de todos estos años, olvidemos los momentos díficiles. Todos estos años estuve luchando para sentir algo más que la vida». Pasó el tiempo y Daniel no sólo cambió su forma de ver la música, sino que por suerte encontró algo bueno en su vida. Y recuerdan que dije que hay orquestas por todos lados? Bueno, este es quizás el ÚNICO tema al que le queda perfecta y no se la sacaría por nada. Para MI, es un tema de cierre excelente (No tanto como fue Steam Will Rise, pero igual es hermoso).
Tras años de ser acusados de copias, de ser despreciados por la crítica y gran parte del público, Silverchair metió su segundo disco seguidos sonando como ellos realmente querían. Y tómenlo o déjenlo, pero los chicos crecieron y evolucionaron en esto.
Saludos y buen fin de semana para todos!
01 • Across the Night (5:37)
02 • The Greatest View (4:05)
03 • Without You (5:17)
04 • World Upon Your Shoulders (4:36)
05 • One Way Mule (4:14)
06 • Tuna in the Brine (5:39)
07 • Too Much of Not Enough (4:41)
08 • Luv Your Life (4:29)
09 • The Lever (4:21)
10 • My Favourite Thing (4:13)
11 • After All These Years (9:52) [+ Tema oculto]
Editado 31 de Marzo de 2002
Atlantic
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