Linkin Park

Chester Bennington 1976-2017

Ya he escrito varios obituarios en este blog, pero sin dudas despedirse de Chester Bennington no lo esperaba bajo ningún punto de vista. Todos nos enteramos de la noticia ayer y nos quedamos pensando, “No, esto es joda” “Debe ser publicidad” o lo que ustedes quieran… Pero a medida que pasaban las horas y la noticia seguía multiplicándose en todos lados ya la cosa empezó a ponerse fea. Y creo que Mike Shinoda en su twitter nos dio el golpe que nos faltaba para creerlo.

Ya se nos fue Chris Cornell inexplicablemente hace dos meses, y ayer perdimos a un héroe de nuestra adolescencia (por mi edad). Y a pesar de haber marcado una época en mi vida allá por el 2000, aún hoy sigo escuchando y disfrutando la música de Linkin Park, sin importar la edad.

Me duele en el alma que ya no volvamos a tener a Chester, con sus letras personales, con su carisma, con su voz que podía hacernos enojar, pero al tema siguiente nos daba esperanzas. Chester justamente le dio esperanza y ayudó a un montón de fans con sus canciones, y es una tristeza enorme que no hayamos podido ayudarlo a él. El vacío que deja a su familia y a su banda va a ser algo imposible de llenar.

A pesar de que su último disco (One More Light) no sea su mejor lanzamiento, creo que hoy adquirió una relevancia que jamás pensé que podría tener. Porque teníamos todo adelante de los ojos en canciones como Nobody Can Save Me y Heavy. Nos dijo a todos que si se dejaba ir, sería libre.

“A quién le importa si se apaga una luz más?”. A todos nosotros nos importa. Ayer se apagó una que significó mucho para nosotros.

Voy a extrañarte Chester, espero que al menos hoy tengas paz y no te acechen esos fantasmas que no te dejaron ser feliz.
Hasta siempre.

Tal como nos pediste, “Vamos a tenerte en nuestra memoria, y olvidar todo el resto”