Si mal no recuerdo, cuando tuvimos la entrada de «Schubert Dip» de EMF, alguien había pedido que pusiéramos «Stigma». Y hoy le vamos a dar el gusto.
Para empezar, es raro que alguien se acuerde que EMF tuvo vida después de Unbelievable y «Schubert Dip», pero es verdad. Los muchachos ingleses no perdieron tiempo y en 1992 (apenas un año después del éxito masivo) editaron este disco. Pero la verdad es que «Stigma» fue un fracaso rotundo y mundial… Tanto que hoy muy pocos conocemos (y peor aún, TENEMOS) el disco.
Pero bromas aparte, creo firmemente que «Stigma» es un disco mucho mejor, más trabajado y con más que ofrecer que «Schubert Dip». Pero al escucharlo es muy fácil darse cuenta por qué fue un fracaso.
Si se quiere, podemos decir que es un álbum mucho más oscuro y menos comercial que «Schubert Dip». No hay cortes que de entrada suenen pegadizos, sino que el disco debe ser escuchado entero más de una vez. Como decíamos en entradas anteriores, el caso con EMF es similar al de Jesus Jones. Un disco que vendió a muerte, y después fue imposible seguir el ritmo. Pero las dos bandas sacaron discos MEJORES que sus lanzamientos más exitosos, pero la cosa en 1992/1993 ya no era la misma que en 1990/1991. El sonido «madchester» había muerto, y la influencia de Nirvana llegó hasta Europa, dejando a todos muertos. Y los que no se adaptaron, desaparecieron para el gran público. Pero es por esto que sigo respetando a este tipo de bandas… Murieron en la suya, y no trataron de ponerse a tono con la moda del momento.
Quizás no haya un lugar importante en la historia para EMF (más que nada porque el rótulo de one hit wonder los va a acompañar toda la vida), pero «Stigma» realmente es un discazo, y es una lástima que nadie lo haya entendido en su momento. Buscando por internet pareciera que el álbum comenzó a tener éxito en la crítica muchos años después, como si después de 20 años lo hubieran entendido.
They’re Here es el primer tema, y empieza amenazante. Mucho más negro que cualquier cosa de «Schubert Dip». Más distorsionado, pesado y agresivo. «Puede ser que el amor que perdimos era lo único que teníamos». La canción fue una patada a los que dieron play al disco esperando encontrar Unbelievable Part II. Y lo mejor es que nunca lo iban a encontrar. Pero a pesar de eso, los temas de «Stigma» suenan pulidos y prolijos dentro del caos de 41 minutos de duración, y no había mayor razón para que no tuvieran éxito. Sencillamente, la gente esperaba «otra cosa» (o mejor dicho, más de lo mismo). Por ejemplo, It’s You That Leaves Me Dry tenía destino de clásico. Un tema absolutamente ganador, y de hecho fue remixado y editado como single, pero no pasó de un modesto número 23 en los ránkings.
Quizás lo más destacable de «Stigma» es que los temas, a diferencia de los de «Schubert Dip» tienen una estructura más marcada y una coherencia que los hace sentir íntegros, y no como canciones sueltas hechas a las apuradas. Era impensable un tema como el hermoso Never Know en «Schubert», y lo mismo corre para la sentida She Bleeds.
No pretendo con la reseña hacerles creer que «Stigma» es como si fuera «Revolver», pero les aseguro que es mucho mejor que lo que hayan leído al respecto, y fundamentalmente, mejor que Unbelievable. Si quieren, piensen que sería lo que fue «Perverse» para Jesus Jones, con un cambio que fue para mejor.
01 • They’re Here (4:22)
02 • Arizona (4:05)
03 • It’s You That Leaves Me Dry (3:55)
04 • Never Know (4:01)
05 • Blue Highs (3:48)
06 • Inside (3:26)
07 • Getting Through (4:22)
08 • She Bleeds (4:06)
09 • Dog (3:56)
10 • The Light That Burns Twice as Bright… (4:09)
Capitol / Parlophone
Total: 40:16
Editado 28 Septiembre 1992
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