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Scott Weiland – 12 Bar Blues (1998)

Después de unos días de amigarme con el Grunge y castigarme con Stone Temple Pilots, tenía la idea de armar algo sobre «Core» o «Purple». Pero recordé este pequeño disco olvidado en los rincones de 1998.

Y si hablamos de Stone Temple Pilots por supuesto que estamos hablando de Scott Weiland. Para quien escribe, los Pilots fueron una banda favorita durante toda la década del 90, aún más que los «cuatro grandes» del grunge. Durante esa época siempre tuve más cariño por Weiland que, no sé, por Kurt y Eddie. No sé por qué… Quizás porque «Tiny Music…» me voló tanto la cabeza que me concentré más en los Pilots hasta encariñarme más con Pearl Jam, Alice in Chains y Soundgarden.

Durante esa época pre-internet los lugares para enterarse de los «acontecimientos musicales» eran poquitos… Noticias MTV (cuando MTV no causaba cáncer), la revista Rolling Stone recién llegando a Argentina, el «Si» de Clarín, el «No» de Página 12… En fin… Era díficil seguir el ritmo de noticias del rock. Y en «Noticias MTV» nunca faltaba el segmento «Weiland» dedicado a las crónicas de drogas y prisión. Justamente después de las buenas críticas que había tenido «Tiny Music», Scott pasó por sus momentos más negros, incluyendo caer preso por comprar droga. A todo esto, sus compañeros de STP se pudrieron y decidieron tomarse un tiempito, durante el cual editaron un disco con otro cantante bajo el nombre de Talk Show (totalmente olvidable en mi opinión).

Pero la sorpresa mayor la tenía guardada Scott. No sé quién esperaba que en 1998 Scott saliera con un disco solista, y ADEMÁS, de gran calidad. De más está decir que el álbum no fue un éxito de ventas ni mucho menos, pero el reconocimiento esta vez vino por parte de la crítica (la misma que había hecho pedazos a STP en sus comienzos). Y escuchando el disco es realmente entendible por qué fue tan bien recibido.

Creo yo que cualquiera familiarizado con STP esperaría un disco solista de Scott sonando parecido a algo de su banda original. Bueno, «12 Bar Blues» no tiene nada que suene remotamente a los Pilots. Así es. NADA. Pero lo mejor del caso es que con el correr del disco no van a extrañar el sonido de STP. Y lo digo porque el sonido de «12 Bar Blues» es excelente. A pesar de a veces ser un disco oscuro, se las arregla para ser accesible y ofrecer un poco de todo.

Hay momentos acústicos, electrónicos, psicodélicos, ambiciosos y, por sobre todo, mucha calidad y esfuerzo. Hay algunos temas que no serían imaginables en un disco de STP. Es decir, no cambiaría su sonido por algo grunge. Lady, You Roof Brings Me Down sería imposible de cambiar. Ese acordeón tocado por Sheryl Crow hace a la canción, y lo prefiero así antes que una guitarra. Otro caso hermoso es Divider, que suena directamente JAZZ. Si, Jazz! Scott tocando el vibráfono, sobre el piano de Brad Mehldau… algo mágico! De hecho, en este tema Scott me recuerda mucho a Jim Morrison, tanto vocalmente como fragmentos de la letra suenan directamente como el Rey Lagarto.

Mi favorito de siempre es Where’s the Man, que puede llegar a tener algún trazo de momentos acústicos de STP, al estilo Creep o Big Empty. Nunca pude evitar pensar en que la letra era totalmente autobiográfica, refiriendo a los momentos más negros en la vida de Scott…. «Dónde está tu hombre? Se fue y está perdido otra vez» / «Mientras me pongo tras el volante, rezo vivir un millón de años. Sabes que mentí, pero si te hace sentir mejor te diré lo que quieres escuchar»…. Es díficil pensar que Scott no esté refiriéndose a él mismo, quizás por eso la interpretación es tan «sentida» e íntima si se quiere.

Otro de los destacables de «12 Bar Blues» es el ya conocido Mockingbird Girl, que Scott había grabado para el soundtrack de la película Tank Girl (hoy de culto) junto a una banda llamada The Magnificent Bastards (no me acuerdo ahora quién estaba además de Scott). Cabe aclarar que la versión de «12 Bar Blues» es mucho más ruidosa y amplificada. Este tema quizás si sea uno que podríamos imaginar con el sonido STP, dado que de por sí ya suena bastante más guitarrero que el 80% del disco.

Después quedan varios temas que también son agradables y bonitos de escuchar, como la suave y romántica Son, que también suena bastante Jazz; Y el último que destaco es el claustrofóbico The Date, que debe ser lo más agresivo del disco, pero no a un nivel «metal», sino porque se siente tensión, no sé con qué compararlo.. Pero es una canción que se siente desesperada y espacial por decirlo así.

En fin, creo que muchos van a disfrutar este disco si lo agarran sin esperar que suene a STP clásico. La magia y el atractivo de «12 Bar Blues» va por el lado de la variedad. Y les aseguro que hay. Y de sobra.

01 • Desperation #5 (4:03)
02 • Barbarella (6:32)
03 • About Nothing (4:49)
04 • Where’s the Man (5:11)
05 • Divider (4:23)
06 • Cool Kiss (4:57)
07 • The Date (5:21)
08 • Son (5:03)
09 • Jimmy Was a Stimulator (4:00)
10 • Lady, Your Roof Brings Me Down (5:26)
11 • Mockingbird Girl (5:02)
12 • Opposite Octave Reaction (4:26)

Editado 31 de marzo de 1998
Atlantic
Total: 59:13

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